Hubo una mujer que con tan solo tocar el borde del manto de Jesús fue sanada. De hecho Jesús le dijo: «tu fe te ha salvado». El próximo/a puedes ser tú.
Para ver los milagros de Dios en nuestra vida, necesitamos dejar a un lado la piedras y obstáculos que nos impiden creer. Jesús Dijo: «No te he dicho que si crees verás la gloria de…
La incredulidad te aleja del corazón de Dios y le impide hacer todos los milagros que tiene para tu vida. Te animamos a persistir en mirarlo a él y verás su gloria.