La vida en cierto modo es una carrera que debemos correr. Y en momentos de fatiga y/o renuncia, Dios está allí para decirnos que comamos , bebamos y nos fortalezcamos porque largo camino nos resta.
Hubo una mujer que con tan solo tocar el borde del manto de Jesús fue sanada. De hecho Jesús le dijo: «tu fe te ha salvado». El próximo/a puedes ser tú.
Para ver los milagros de Dios en nuestra vida, necesitamos dejar a un lado la piedras y obstáculos que nos impiden creer. Jesús Dijo: «No te he dicho que si crees verás la gloria de…